El 24 de diciembre de 1464, Enrique IV da a Beltrán de la Cueva la villa
de Cuéllar y su tierra como señorío jurisdiccional. Suponemos que tras
la revuelta comunera, Carlos I premió la fidelidad del segundo duque de
Alburquerque convirtiéndolo en marquesado, puesto que en 1530, su nieto,
llamado Francisco Fernández de la Cueva, sirvió al emperador Carlos en
la conquista de la Goleta y la Jornada de Túnez ostentando el título de
marqués de Cuéllar, título que llevarán en adelante todos los herederos
del ducado de Alburquerque. Aunque territorialmente se identifican la
Comunidad de Villa y Tierra con el marquesado, la influencia del duque
se hizo sentir en toda la comarca, se imitaba el trabajo de sus
arquitectos, se contrataba a los mismos escultores y pintores...y es
este aspecto de la repercusión en el patrimonio cultural en el que se
centra el ciclo de conferencias "Difusión del patrimonio cultural del
marquesado de Cuéllar".
Empezamos mañana sábado, a las 20:30 en la Sala Multiusos del Palacio de
Pedro I en Cuéllar, con la ponencia "El monasterio de SAnta María de la
Armedilla: origen y evolución de un paisaje cultural" a cargo de Dª
Consuelo Escribano Velasco, miembro fundador de la asociación GIHEC
(Grupo de Investigación Histórica y Etnográfica de Cogeces), arqueóloga
del Cuerpo Superior Facultativo de la Junta de Castilla y León.
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